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Claims en Cosméticos, Reglamento 655/2013

Al definir un producto cosmético, es necesario considerar cuatro aspectos clave que determinan si un producto puede ser clasificado como cosmético y cómo debe cumplir con la normativa vigente:

1. Ingredientes

Los ingredientes de un producto cosmético deben cumplir con estrictas regulaciones para asegurar la seguridad del consumidor. Estas son las pautas principales:
Ingredientes prohibidos : Cualquier sustancia incluida en el Anexo II del Reglamento está prohibida y no puede formar parte de la fórmula del producto.
Ingredientes restringidos : Si la fórmula contiene sustancias del Anexo III, deben respetarse las restricciones específicas que establece la normativa.
Colorantes, conservantes y filtros solares permitidos : Estos están regulados en los Anexos IV, V y VI respectivamente, y solo pueden utilizarse aquellos ingredientes aprobados para productos cosméticos.

2. Área de aplicación

La definición de un cosmético especifica que debe aplicarse en las siguientes áreas del cuerpo:
– Partes externas del cuerpo (piel, cabello, uñas, etc.).
– Dientes y membranas mucosas de la cavidad oral.
– Órganos genitales externos .
Es fundamental que el cosmético se limite a estas áreas para cumplir con los requisitos del Reglamento 1223/2009 (Artículo 2, sección a).

3. Función del producto

Un producto cosmético debe tener una o varias de las siguientes funciones para cumplir con la normativa:
– Limpieza : Eliminar impurezas o suciedad de la piel y el cuerpo.
– Perfume : Deja un aroma agradable en la piel o cabello.
– Modificación de la apariencia : Cambiar o mejorar el aspecto físico (como el maquillaje).
– Protección : Proteger la piel o el cabello de factores externos.
– Mantenimiento en buen estado : Conservar las condiciones de la piel, cabello o uñas.
– Corrección de olores : Neutralizar o minimizar olores corporales.

4. Reclamaciones (Declaraciones o Afirmaciones o Claims)

Los claims son determinantes para clasificar un producto como cosmético. Incluyen todos los textos, imágenes o símbolos que describen los beneficios o características del producto. No obstante, están reguladas y deben cumplir ciertos criterios para evitar exageraciones o falsas promesas.

El Reglamento (UE) 655/2013 establece los criterios comunes que todas las declaraciones/claims cosméticos deben cumplir.
– Cumplimiento legal : Las reclamaciones no deben contravenir ninguna normativa vigente.
– Veracidad : Las afirmaciones deben ser precisas y basarse en datos reales.
– Evidencia : Las reclamaciones deben estar respaldadas por pruebas científicas, estudios de consumidores, evaluaciones de laboratorio, etc.
– Honestidad : Las afirmaciones deben reflejar fielmente el producto sin dar una impresión equivocada.
– Equidad : No se debe denigrar a otros productos o exagerar diferencias.
– Decisión informada : Las reclamaciones deben estar formuladas para permitir al consumidor tomar decisiones con información verídica.

Para concluir, todos los claims deben proporcionar al consumidor información clara, precisa y respaldada por evidencia científica. Esta evidencia puede incluir pruebas de percepción de los consumidores, estudios clínicos, investigaciones bibliográficas, pruebas in vitro y ex vivo, entre otros métodos.